¡A COMBATIR OSCURANTISMOS!

La imagen gráfica de la edición 2017 del FIRE!! lo expresa sin tapujos y con ardiente rabia: frente al azote oscurantista a la comunidad LGBT, martirizada durante siglos y todavía hoy en una asombrosa cantidad de países, no hay otra que luchar: por cambiar la mirada social y las leyes, y por sobrevivir a la hoguera o la horca. De África a Asia pasando por Oriente Próximo, 73 países penalizan hoy la homosexualidad y 10 de ellos matan por ese motivo. En el año 2008, 57 países de ese siniestro arco torturador reforzaron su delirante postura al firmar sin pestañear una declaración en contra de los derechos LGBT, dando un pasito más hacia el terror homofóbico.

Esta lucha contra el oscurantismo homófobo y tránsfobo más cerril traspasa hoy las fronteras del martirio sufrido en esos países. Porque otros oscurantismos nos acechan aquí, en nuestros entornos supuestamente civilizados, donde la extrema derecha extiende cada vez más su sombra más horrenda. Las voces más estrafalarias se consolidan a la chita callando y al amparo de las redes sociales: voces grotescas que niegan el cambio climático, defienden el creacionismo, pretenden edificar muros herméticos entre países y dan rienda suelta al heteropatriarcado más rancio al frenar sistemáticamente los avances hacia la igualdad de género.

Frente a esos oscurantismos, algunas mentes extraordinarias libran unos combates que las definen como seres humanos, y nos alientan a hacer lo propio. Es el caso de la extraordinaria socióloga Irène Théry en su cruzada contra la ignorancia abismal de las facciones ultraconservadores francesas, aferradas a una visión arcaica del amor y el matrimonio. Sucede lo mismo con Thérèse Clerc, brillante activista feminista en su lucha por el derecho al aborto y a vivir libremente como lesbiana. Y con Chavela Vargas, que cantó su lesbianismo y veneró su libertad, como Thérèse, hasta la última gota de su vida. Y con Jewel Thais Williams, que luchó durante 40 años para ofrecer a la comunidad gay negra de Los Ángeles una pequeña isla de libertad. Y con Armistead Maupin, autor de una de las obras más brillantes de la literatura LGBT universal, en su lucha interna para deshacerse de la intolerancia homófoba conservadora. Y no puedo dejar de evocar a Marsha P. Johnson y Sylvia Riviera, valientes activistas transgénero, por su papel fundamental en las revueltas de Stonewall y en el nacimiento ni más ni menos que del movimiento moderno para los derechos LGBT.


Antoine Leonetti, Co-director Mostra FIRE!!